El Parque Criollo y el Museo Ricardo Güiraldes: un tesoro cultural
El Parque Criollo, con sus 90 hectáreas ubicadas en el límite de San Antonio de Areco, y el magnífico Museo gauchesco Ricardo Güiraldes, son un gran orgullo para los Arequeros, los habitantes de la ciudad.
Un nombre revelador
El nombre de este museo se refiere a uno de los poetas y novelistas más admirados de Argentina: Ricardo Güiraldes. Su libro más vendido, Don Segundo Sombra, está inspirado en la personalidad y el estilo de vida de Segundo Ramirez, un gaucho que trabajó en La Porteña, la Estancia de la familia Güiraldes, ubicada muy cerca de San Antonio de Areco. El museo cuenta la vida del artista al tiempo que ofrece una apertura a la historia y al saber tradicional argentino.
Un comienzo nacido de una coalición
Ricardo Güiraldes murió en 1927 a la edad de 41 años. En su honor, pero también para preservar las tradiciones de nuestros antepasados y promover las costumbres locales, José Antonio Güiraldes, el hermano del escritor, había instalado en 1936 una exposición de objetos tradicionales en la casa municipal de San Antonio de Areco.
El día de la inauguración, José María Bustillo, amigo de José Antonio, va a la exposición. Tocado por los deseos de su camarada, el arquitecto propone crear un parque provincial para preservar el patrimonio tradicional de Argentina. Una vez que su proyecto fue aprobado por el Ministro de Obras Públicas, el Parque Criollo y el Museo Ricardo Güiraldes fueron construidos en 1937 en una vasta finca ubicada río arriba del río Areco. El establecimiento que alberga el museo está construido según una arquitectura colonial española, que recuerda a las antiguas Estancias de la región.
En los albores de los años 80, el museo hasta entonces bajo el control de la provincia de Buenos Aires, se transfiere al municipio de San Antonio de Areco.
Un museo que refleja el patrimonio argentino
La Blanqueada, una antigua pulpería ubicada en la entrada del museo y sobre el famoso Camino Real (que conectaba los antiguos virreinatos del Alto Perú y del Río de la Plata), así como la pequeña capilla a su derecha, tienen casi dos siglos de existencia.
Un centenar de metros más atrás se encuentra un segundo edificio, de estilo arquitectónico español y dominado por una torre de guardia. Descubrirá muebles, libros y otros manuscritos antiguos que pertenecieron al escritor, pero también una hermosa colección de objetos históricos y artísticos. Todo en este museo permite conocer el pasado de los argentinos. Visitar un lugar así es un verdadero encuentro con la historia y la cultura argentina.
Por otro lado, formando un triángulo con los dos primeros edificios, está La Matera. Es un edificio de longitud que se usa para varios eventos. Pero a los parroquianos de San Antonio de Areco les gusta encontrarse allí para las Peñas casi semanales, la oportunidad de practicar danzas folclóricas locales.
Todo el sitio es tan excepcional que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1999, considerándolo como una riqueza que contribuye a la grandeza del país.
La marca “La Guadaña”
Es la primera marca registrada en la “Oficina de Registros de Marcas” en 1822, por Don Francisco de Salas Videla. Todavía hoy es usada para marcar el ganado que puebla el Parque Criollo.
El museo salvado de las aguas
En diciembre de 2009, el clima en San Antonio de Areco es particularmente extremo. Una inundación afecta a toda la ciudad y muchos edificios ubicados cerca del río Areco se ven afectados por más de un metro de agua. El museo Ricardo Güiraldes también se conmueve. El mobiliario de época se altera en gran medida. Se establece un programa de renovación: el museo vuelve a abrir sus puertas dos años más tarde, para el deleite de los turistas y lugareños.
Esta rehabilitación también fue una oportunidad para reorganizar las exposiciones. La colección se distribuye en habitaciones diferentes, cada uno con un nombre diferente, y cada uno con un tema diferente: pinturas, joyas, biografías de diversas figuras de Areco, agricultura … suficiente para interesar a los fanáticos más grandes de la historia.
Todos los años, en noviembre, el Parque Criollo y el Museo Ricardo Güiraldes son los lugares centrales de la gran Fiesta de la Tradición, la celebración más antigua de los gauchos en Argentina. Esta es una oportunidad para admirar las danzas y músicas tradicionales, pero también los espectaculares juegos ecuestres realizados por los vaqueros de las Pampas.