Florencio Molina Campos: una perspectiva internacional del gaucho
Florencio Molina Campos, nacido en Buenos Aires el 21 de agosto de 1891, es un ilustrador y pintor argentino conocido por sus representaciones de escenas tradicionales de la vida cotidiana en las Pampas.
Molina Campos: más que un talento, un destino
Su nombre completo es Florencio de los Ángeles Molina Campos. Proveniente de una familia dueña de diferentes propiedades en el campo, pasó su infancia entre la capital y el mundo rural, sumergiéndose muy joven en el modo de vida de los gauchos. Dotado de un agudo sentido de la observación y una gran memoria fotográfica, rápidamente sus dibujos se hacen notar.
Su primera exposición tuvo lugar en Buenos Aires en 1926, en el gran salón de la Sociedad Rural Argentina. A pesar de su corta edad, esta exposición marca los ánimos, y más particularmente el del presidente argentino de la época, Marcelo Torcuato de Alvear, quien lo nombrará profesor oficial de arte en el Colegio Nacional Nicolás Avellaneda.
A partir de entonces, Molina Campos decide dedicar su vida a la pintura. Él siempre crea más cuadros, y se afirma su gusto por las escenas de la vida cotidiana de los habitantes de la Pampa.
Fue durante el mismo año de 1926 que el escritor argentino Ricardo Güiraldes publicó su famosa novela Don Segundo Sombra. Existe una gran relación entre la obra pictórica de Molina Campos y la obra literaria de Ricardo Güiraldes, pero al mismo tiempo con enormes contrastes: Molina Campos pinta sus personajes con un humor melancólico en un estilo ingenuo y expresionista, mientras que Güiraldes describe a los gauchos con extrema melancolía.
Cuatro años después de su primer gran éxito, es contactado por la famosa firma Alpargatas. Doce ilustraciones, dibujadas de la mano del artista, se publican en un almanaque de la empresa. Una vez más, el diseñador está vertiendo tinta y es un gran éxito. Su contrato se extenderá por un total de 14 almanaques!
Conquistando el mundo
Muy rápidamente la notoriedad de Molina Campos sobrepasa las fronteras de Argentina, y desde 1931 nunca deja de surcar el mundo, invitado por diferentes gobiernos como representante cultural de su país. Ese mismo año realiza su primera muestra en París.
En 1942, Molina Campo es contratado por su amigo Walt Disney, como asesor técnico del equipo de diseñadores de los estudios Disney, para la realización de 3 nuevas películas, que estarán fuertemente influenciadas por el trabajo y la visión del pintor argentino. Probablemente no lo sabías, pero fue Molina Campos quien dirigió la dirección artística del famoso dibujo animado Bambi. Los animales y árboles de la película recuerdan fuertemente las pinturas del caricaturista.
Posteriormente, también, participó en la creación de dibujos animados cortos, aún en el marco de Walt Disney Company, como El Gaucho Goofy, que se estrenará en 1943. Ocho años después, colaboró en el póster original de la exitosa película Alicia en el país de las maravillas.
Finalmente, al no compartir algunas ideas que el consideraba descabelladas en los estudios Disney para representar a los gauchos, decidió renunciar.
Al año siguiente, Molina Campos firmó un contrato con la compañía estadounidense Mineapolis-Moline, por lo que ilustra entre 1944 y 1958 una serie de almanaques similares a los de Alpargatas, así como varios productos derivados.
En 1959, Florencio Molina Campos muere en su país natal, dejando atrás un importante legado artístico.
Con una imaginación visual única, Florencio Molina Campos está en la lista de los artistas argentinos más populares del siglo XX. Sus pintorescas obras pusieron la belleza de la Pampa y su gente en un pedestal, y le valieron, entre muchos otros reconocimientos, la medalla de oro del V Salón de Dibujantes Argentinos en 1950.
Varios museos rinden homenaje al pintor y destacan su fructífera carrera. Este es particularmente el caso del Museo Florencio Molina Campos en Moreno (al oeste de Buenos Aires) y del Museo Las Lilas en San Antonio de Areco, que presenta una colección única de obras originales del artista.