La Bamba, cuyo origen se remonta a 1830, formó parte de una de las postas en el “Camino Real” que conectaba a Buenos Aires con el Alto Perú.

La Propiedad

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Con su parque bicentenario, sus establos, su edificio principal y su torre de vigía utilizada para advertir los ataques de los indígenas, es una de las estancias más antiguas del estilo colonial argentino.

Transformado en Estancia a principios del siglo XX, la propiedad ha conservado su nombre, derivado del término celta Bahamba que significa lugar de reposo y de hospitalidad. En 2009, fue completamente renovada para posicionarse como una Estancia de alta gama.

La Pulpería es el edificio más antiguo de la propiedad cuyo origen se remonta al siglo XVIII. Este lugar sirvió como refugio para caballos y carruajes antes de ser luego transformado en hostería donde los gauchos se reunían para cantar, bailar o para saciarse después de un duro día de trabajo.

Hoy en día, es un retiro íntimo y acogedor para leer, descansar, tomar una copa de vino o charlar mientras toma una taza de té.

La comida exquisita, el servicio refinado, las tradiciones de los gauchos y de los deportes ecuestres, participan en la singular magia de la Estancia la Bamba y permitieron que este establecimiento sea clasificado hoy como Relais & Châteaux.

Mariposa, Lalabai, Jabalina, … cada una de las once habitaciones está designada por el nombre de un caballo de Polo famoso. Amplias y equipadas con aire acondicionado, todas tienen vista al parque, a las canchas de polo, o a los patios sombreados de la Estancia. Las camas de amplias dimensiones y las sábanas de algodón egipcio son algunos de los artículos más delicados que descubrirán aquí. En las habitaciones no encontrarán ni televisores ni teléfonos, nada que perturbaría el romántico encanto del lugar.

Las Actividades

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Los paseos a caballo o en carruaje, las excursiones en bicicleta de todo terreno, el juego de bochas argentino, el masaje con piedras calientes y la gran piscina ofrecen a los huéspedes una inolvidable oportunidad para relajarse y una manera única de recargar energías.

La Bamba de Areco también sirve de base de entrenamiento al equipo internacional de polo que lleva su nombre. La propiedad comprende dos canchas de polo, y los huéspedes pueden asistir en temporada a los entrenamientos y partidos casi cotidianos. Aunque su vocación no es la de una escuela de polo, se pueden organizar partidos para huéspedes que sean jugadores confirmados, únicamente con pedidos con anticipación.