Uno de los edificios principales fue originalmente un tambo para la producción de leche, en el que vivía el peón de campo y su familia. Gracias a su situación geográfica privilegiada, La Cinacina era entonces uno de los mayores proveedores de leche para los comercios y los habitantes de la ciudad.
Los dueños de hoy son diferentes de los dueños originales. Transformada en un hotel con encanto, la antigua granja se enfoca desde hace más de 60 años a recibir visitantes de todo el mundo de la mejor manera posible.
Además, unos 60 caballos, criollos y de polo, se encuentran diseminados en las 50 hectáreas de la Estancia.
La propiedad
Completamente renovada hace quince años, La Cinacina cuenta con 14 confortables habitaciones, decoradas en un estilo que recuerda las antiguas Estancias típicas de Argentina y que dan acceso directo a la inmensa propiedad.
Dos Suites Especiales con jacuzzi también están disponibles: una verdadera sensación de comodidad mientras se encuentra en medio de una naturaleza relajante. Todas las habitaciones son para no fumadores e incluyen calefacción, aire acondicionado, baño privado y conexión gratuita a Internet.
Disfrute de la infinita amabilidad del personal que muestra hospitalidad y amabilidad. La simplicidad de los lugares y sus paisajes naturales representan la mejor alternativa para escapar de la presión de la vida cotidiana.
En Argentina, no dudamos en poner los pequeños platos en los grandes. El desayuno incluye una variedad de productos regionales caseros: fruta fresca, pasteles, panes, jugos, té, café … El salón donde se sirve el desayuno es el lugar ideal para relajarse, leer y escuchar música, en un clima de tranquilidad y serenidad.
Las actividades
La naturaleza grandiosa que rodea la Estancia ofrece muchas actividades: cabalgatas, paseos en bicicleta, sumergirse en la piscina, caminatas en la Pampa … El ambiente es muy agradable para los deportes y actividades de ocio.
San Antonio de Areco, conocida como la Capital de la Tradición, está llena de tesoros culturales: museos de arte, talleres de artesanía, riquezas arquitectónicos y delicias culinarias … A solo 10 minutos a pie, es fácil llegar desde allí hasta las calles de empedrado de la ciudad.
La Cinacina también tiene una sala de conferencias que permite la organización de diversos eventos corporativos y sociales.
Tenga cuidado, sin embargo, no se aceptan mascotas dentro del establecimiento.