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La industrialización de la yerba mate, el otro legado de Carlos Thays

¿Sabías que es gracias al paisajista francés Carlos Thays que Argentina es hoy el principal productor de yerba mate en el mundo?

Carlos Thays, ingeniero paisajista nacido en París en 1849 bajo el nombre de Jules Charles Thays, es conocido principalmente en nuestro país por los muchos parques que diseñó y las calles que ha decorado con árboles nativos, en las ciudades más grandes de Argentina. Tanto es así que todavía hoy es apodado “el padre de las sombras”. Pero también fue quien convirtió a Argentina en el principal productor y consumidor de yerba de mate en el mundo de hoy.

Carlos Thays en 1914, posa frente a la Plaza Francia en Buenos Aires

Después de haber emigrado a Argentina en 1889, Carlos Thays se convirtió dos años después en Director de Parques y Paseos en Buenos Aires. Durante casi 30 años, crea y remodela los principales espacios verdes de la capital, pero también de la mayoría de las principales ciudades de Argentina, mientras planta más de 150,000 árboles en las calles. También está detrás del desarrollo de muchos parques privados como, por ejemplo, las Estancias El Flamenco y La Porteña, en San Antonio de Areco.

En 1892, el paisajista franco-argentino creó el Jardín Botánico de Buenos Aires y lo convirtió en ese momento en uno de los centros de estudio botánico más prestigiosos del mundo, estudiando en particular la flora nativa de toda América Latina. Pero uno de sus trabajos más notables allí es estudiar el proceso de germinación de la yerba mate.

La yerba mate, una planta que se sorbe de la mañana a la noche en Argentina en forma de infusión, al succionar vía una especie de paja llamada bombilla, estaba consumida por los indios guaraníes, en el sur de la Amazonía, mucho antes de la llegada de los primeros conquistadores. A pesar de que los jesuitas establecidos en la región habían tenido éxito en el siglo XXVIII en desarrollar la cultura del mate de manera masiva, sus conocimientos se perdieron tras su expulsión del lugar en 1767 por orden del Rey de España.

Durante más de un siglo, fue necesario arreglárselas con las hojas cosechadas de la naturaleza, o importar yerba mate desde Brasil y Paraguay. Ante esta situación y ansioso por aportar su contribución al desarrollo económico de Argentina, Carlos Thays hizo traer algunas semillas de yerba mate y gajos de plantas del Paraguay en 1895. Comenzó a estudiar la germinación de las semillas en el aparato digestivo de las gallinas y finalmente desarrolló un método que imitaba la naturaleza, haciendo germinar las semillas gracias a una inmersión de varios días en agua caliente.

Cultivo de yerba mate en la provincia de Misiones, al norte de Argentina

Rápidamente su metodología se difundió y se aplicó en el norte de Argentina: fue el comienzo de la producción industrial de yerba mate y su consumo a gran escala en todo el país.

Hoy Argentina es el mayor productor y exportador mundial de yerba mate. Se cultiva en el noreste del país, en las provincias de Misiones y Corrientes. Los argentinos son fanáticos del mate y se estima que consumen un promedio de 6.4 kg por persona y por año.

Las propiedades de la yerba mate


  • Un poderoso antioxidante
    El mate caliente, que es la forma de consumo más popular en Argentina, contiene 90% más de antioxidantes que el té verde. Las infusiones de yerba mate tienen un gran poder antioxidante debido a su alta concentración de polifenoles. Los polifenoles mejoran las defensas naturales del cuerpo y lo protegen del daño celular.
  • Una fuente de vitaminas
    La yerba mate contiene vitaminas del grupo B. El cuerpo necesita 13 vitaminas, 8 de las cuales pertenecen al grupo B, que son esenciales para las funciones corporales como la producción de energía y la producción de glóbulos rojos.
  • Una fuente de minerales
    La yerba mate contiene potasio, un mineral esencial para que el corazón funcione correctamente; y magnesio, que ayuda al cuerpo a incorporar proteínas.
  • Un efecto energizante
    Contiene xantinas (cafeína, teobromina, teofilina). Estos son compuestos bioactivos que estimulan el sistema nervioso central y promueven la actividad mental. Aumentan los niveles de energía y el enfoque.
  • Una contribución a la reducción del colesterol malo
    Varios estudios confirman que el consumo de yerba mate promueve la reducción del colesterol malo (LDL) y los triglicéridos.


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