Trenzado de cuero estilo pampa
Nuestra ciudad es reconocida por la calidad de su artesanía, pero en San Antonio de Areco hay una artesanía que nos gusta especialmente porque queda íntimamente ligada a nuestra cultura gaucha y ecuestre: la soguería pampeana.
Una artesanía tradicional
La soguería pampeana, es el arte de trenzar cuero crudo de vaca o de caballo. El cuero crudo es 100% natural y ecológico, sin ningún tratamiento químico, a diferencia del cuero curtido que utilizan los talabarteros.
El origen de las técnicas de la soguería pampeana se atribuye a los primeros gauchos de Argentina, quienes tuvieron la necesidad de fabricar por sí mismos todo el apero para montar a caballo y trabajar con el ganado.
Hoy en día, generalmente los gauchos han pasado la mano a los artesanos especializados que fabrican lazos, correas, redes, bridas, riendas, estribos, rebenques, etc.
Pero a los sogueros contemporáneos también les gusta hacer piezas de gran delicadeza que no necesariamente están destinadas a ser utilizadas por los gauchos, sino más bien para ser presentadas en concursos. Son entonces verdaderas obras de arte, fruto del arduo y delicado trabajo de los mejores artesanos, y que se convierten en piezas de colección guardadas celosamente en museos o en casas de apasionados.
En San Antonio de Areco, los sogueros ofrecen también objetos para el “gran público” como cuchillos, cinturones, pulseras, llaveros, billeteras… Suelen asociarse con los orfebres y talabarteros de nuestra ciudad, compartiendo las tareas correspondientes a su especialidad, para obtener el producto final.
El trabajo del soguero
El primer paso en el trabajo del soguero es seleccionar cuidadosamente sus piezas de cuero, evitando que la piel se debilite por las lesiones que el animal haya sufrido durante su vida. Este paso es fundamental para poder producir posteriormente un producto de calidad.
La elección del tipo de cuero también es muy importante. Si quiere hacer un objeto para el trabajo diario de los gauchos, el artesano prefiere utilizar piel de vacuno (Hereford, Angus …) porque el animal proporciona un cuero muy resistente. El cuero de caballo, por su parte, se corta en tiras muy finas que sirven después para coser las piezas de cuero de vaca. También pueden servir para consolidar una pieza o decorarla.
Para objetos más refinados destinados al público en general o al coleccionista, también optará por el cuero de caballo, que es más frágil, pero permite realizar trabajos más delicados y elaborados. Cuantas más sogas de cuero tenga la pieza, más valiosa será, debido al meticuloso trabajo del artesano.
El cuero crudo se obtiene mediante un minucioso proceso de lavado, desengrasado, pelado, picado y raspado, antes de ser estirado durante un período de 4 a 10 días para suavizar sus fibras y darle cierta elasticidad.
A continuación, el soguero corta la pieza de cuero en tientos muy finos, a veces no más anchos de un milímetro. Comienza entonces el ingenioso trenzado donde cada artesano muestra su experiencia, su creatividad y su amor por el oficio.
En algunos casos se utilizan pigmentos naturales como el café, que tiñen ligeramente el cuero y así obtienen matices de color entre los distintos tientos retorcidos.
En su próximo viaje a San Antonio de Areco, no se olvide de planificar una visita al taller de uno de estos sogueros tradicionales, verlos trabajar y apreciar su destreza de primera mano es algo absolutamente fabuloso.