Platero apasionado, Sergio Sánchez nos cuenta su historia
En el corazón del casco histórico de San Antonio de Areco, en la esquina de las calles Alsina y General Paz, se encuentra un pequeño local, de apariencia muy discreta pero que merece un desvío.
Sergio Sánchez, el dueño del lugar, es platero desde más de 30 años. Dedicado a su pasión, diseña sus propios objetos y los ofrece a los visitantes venidos de la zona, del resto del país o del mundo. Sergio aceptó responder a nuestras preguntas y nos da algunos de sus secretos de platería.
¿Cómo fue tu carrera?
Nadie en mi familia estaba en el oficio de la platería. Descubrí mi verdadera pasión al final de la adolescencia cuando, en un viaje a Bariloche, en la Patagonia Argentina, entré como aprendiz en un taller de artesanía en cuero. Es ahí donde encontré mi vocación por la artesanía.
Seis años más tarde, regrese a mi ciudad natal, San Antonio de Areco, y comencé a experimentar con distintos materiales hasta que me vi seducido finalmente por los metales. Aprendí algunas técnicas con amigos y con un curso de cincelado, pero también a fuerza de prueba y error… Finalmente me establecí definitivamente en Areco armando el taller que tengo actualmente, y desde hace más de 30 años!
¿Cuáles son las cualidades para ser un buen platero?
¡Ser apasionado! Ser un artesano es algo que se debe tener en sus venas. Por encima de todo tener curiosidad, ganas de aprender cosas nuevas, ganas de hacer preguntas y una voluntad de hierro para perfeccionarse. Un buen conocimiento de las técnicas y herramientas también es esencial. Uno no debe temer en dedicarle tiempo y amor al trabajo. Siempre animarse a dar un paso adelante sin temor al error.
Qué tipos de objetos realizas?
La demanda es particularmente importante en el campo de la cuchillería: cuchillo con mango de madera decorado con plata, facón, cuchillo de cocina …
Cuidadoso y meticuloso, Sergio presta especial atención a los detalles, lo que da un gran valor a sus piezas. Él siempre trata de satisfacer lo mejor posible las necesidades de sus clientes, y también produce otros tipos de piezas, tales como hebillas de cinturones de gauchos, copas de mate, joyas …
¿Cómo se desarrolla un día típico?
Por supuesto, un día de trabajo ¡siempre comienza con unos mates, esta bebida que todos los argentinos adoran!
Después de la verificación de los pedidos (el 80% de las fabricaciones son a pedido explícito de un cliente), comienzo el diseño de una pieza dibujándola en papel. Este paso desafía el espíritu creativo del artesano que, al mismo tiempo, debe adaptarse a los gustos y deseos del cliente. Una vez que se aprueba el prototipo, se inicia el proceso de fabricación.
Todo comienza con el fuego intenso sobre el crisol. Fundimos la granalla de plata fusionada con un poco de cobre para dar nacimiento al lingote. Luego, pasamos por distintas técnicas de soldadura, cincelado, batido y pulido hasta lograr una pieza única, la cual será lucida orgullosamente por el cliente.
Como la plata es un metal muy blando, se debe mezclar con un poco de cobre, más duro, cuya cantidad depende de la pieza que se va a fabricar. Por ejemplo, un estribo debe ser fuerte, de ahí el alto porcentaje de cobre utilizado en su fabricación: yo uso plata 800 (80% de plata y 20% de cobre). En otros casos, para piezas más finas como joyas, utilizó otro tipo de concentración, como plata 925.
Acá distinguimos tres categorías de platería. Existe la platería civil, para todo lo que concierne el uso diario de piezas de plata (cubiertos, platos, joyas …), la platería criolla, que designa los objetos utilizados por los gauchos (facones, cinturones, parafernalia del caballo …), y la platería religiosa (cruces, estatuas, cálices …).
¿Quiénes son tus clientes?
Generalmente trabajo con tres tipos de clientes:
- Los lugareños de San Antonio de Areco o de los pueblos aledaños (alrededor del 50%). Los paisanos y gauchos de la zona regularmente ordenan su parafernalia personal o la de sus monturas: cuchillos, hebilla de cinturón, estribos …
- Los clientes de Buenos Aires también son muy numerosos : 40% aproximadamente.
- Finalmente, el 10% de mis clientes me contactan desde otras partes de Argentina e incluso desde Europa y América del Norte.
¿Qué representa la platería para los gauchos?
La platería es una parte integral de las costumbres gauchas. Originalmente, los gauchos trabajaban el cuero y la plata. Todas las piezas necesarias para su atavío o la de su caballo eran hechas por ellos mismos. Hoy, las prácticas han cambiado, recurren a un artesano profesional dedicado por completo a este arte.
¿Cuáles son tus consejos para los jóvenes que quieren seguir tus pasos?
Iniciar una carrera de platería es difícil, pero con fuerza de voluntad y pasión, todo es posible! La motivación y un fuerte deseo de aprender son esenciales. Igual, creo que en San Antonio de Areco hoy es más fácil emprender ese oficio porque los talleres son numerosos y muchos profesionales están dispuestos para dar la bienvenida a un aprendiz y compartir con él su experiencia y sus conocimientos. Yo por ejemplo, forme varios aprendices que se iniciaron en mi taller y que hoy, trabajan de manera independiente en Areco, y hasta en Buenos Aires.
